LA PRIMERA obligación de todo hombre religioso, es referir la causa y los efectos de todos los sucesos prósperos a la Divina pro
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LA PRIMERA obligación de todo hombre religioso, es referir la causa y los efectos de todos los sucesos prósperos a la Divina providencia, y habiéndose dignado premiar el valor y los esfuerzos del Exército Aliado, al mando del Excmo. Sr. Duque de Ciudad-Rodrigo con la mas completa e insigne victoria en la tarde del día 22, a la izquierda del Tormes, y a la vista de la Ciudad de Salamanca, sobre el Exército francés del mando del Mariscal Marmont... (Al fin:) En el Campo de batalla, 22 de Julio de 1822, una hoja de 30 x 20,5 cm. (Petición del rezo de un solemne Te-Deum en acción de gracias por la victoria en la Batalla de los Arapiles, impreso posiblemente en imprenta volante que acompañaba al ejército del Duque de Wellintong, rubricado por el Secretario Bernardo Grande).
LA PRIMERA obligación de todo hombre religioso, es referir la causa y los efectos de todos los sucesos prósperos a la Divina providencia, y habiéndose dignado premiar el valor y los esfuerzos del Exército Aliado, al mando del Excmo. Sr. Duque de Ciudad-Rodrigo con la mas completa e insigne victoria en la tarde del día 22, a la izquierda del Tormes, y a la vista de la Ciudad de Salamanca, sobre el Exército francés del mando del Mariscal Marmont... (Al fin:) En el Campo de batalla, 22 de Julio de 1822, una hoja de 30 x 20,5 cm. (Petición del rezo de un solemne Te-Deum en acción de gracias por la victoria en la Batalla de los Arapiles, impreso posiblemente en imprenta volante que acompañaba al ejército del Duque de Wellintong, rubricado por el Secretario Bernardo Grande).
T15539
1 Artículo
LA PRIMERA obligación de todo hombre religioso, es referir la causa y los efectos de todos los sucesos prósperos a la Divina providencia, y habiéndose dignado premiar el valor y los esfuerzos del Exército Aliado, al mando del Excmo. Sr. Duque de Ciudad-Rodrigo con la mas completa e insigne victoria en la tarde del día 22, a la izquierda del Tormes, y a la vista de la Ciudad de Salamanca, sobre el Exército francés del mando del Mariscal Marmont... (Al fin:) En el Campo de batalla, 22 de Julio de 1822, una hoja de 30 x 20,5 cm. (Petición del rezo de un solemne Te-Deum en acción de gracias por la victoria en la Batalla de los Arapiles, impreso posiblemente en imprenta volante que acompañaba al ejército del Duque de Wellintong, rubricado por el Secretario Bernardo Grande).